“Se trata de encontrar el detalle que moviliza a una investigación periodística"

Así lo afirmó Eduardo Anguita, en su paso por Rosario, donde habló de las características, actualidad y desafíos del periodismo de investigación.

El docente Sergio Naymark destacó la trayectoria de Anguita
en investigación periodística.

  El pasado miércoles 16, tuvo lugar la charla "Desafíos para el Periodismo de Investigación en Argentina y América Latina", que contó con la presencia del periodista Eduardo Anguita y la coordinación el docente del Postítulo y Licenciatura en Periodismo de la Universidad Nacional de Rosario, Sergio Naymark. La misma fue impulsada por el Movimiento Universitario Evita y se realizó en el aula 209 de la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales.

  

 
  Para dar comienzo a la actividad, Naymark, quien además es periodista del diario La Capital, indicó que la última vez que había visto al invitado, fue en abril de este año,  en el V Encuentro de Cátedras de Periodismo de Investigación – REDCOM, en la Universidad de Quilmes,  donde Anguita compartió el panel con Daniel Santoro, del diario Clarín,  y Hugo Alconada Mon,  del diario La Nación, entre otros. Sobre tal encuentro Naymark recuperó un concepto planteado por Anguita en relación al periodismo de investigación, respecto del que aseguró que “es necesario la desacralización del mismo”.

  A partir de dicho disparador, el director de Miradas al Sur, expresó: “Lo primero a considerar es que la comunicación es un proceso de búsqueda y reconocimiento del otro, del diferente, de aquellos a los que nos cuesta mirar, y que nos exige redoblar esfuerzos para encontrar en la verdad, el detalle que, sin olvidarnos del contexto, moviliza a una investigación periodística, como parte de ese complejo entramado comunicacional”.

  A continuación, Anguita planteó que además es importante pensar desde dónde se emite tal o cual investigación, lo que “no quiere decir  calificar como bueno o malo publicar en determinado medio, sino entender que cada medio tiene un poder simbólico, un cierto impacto en la sociedad, no sólo en sus lectores sino también en los sectores de poder”, que no puede desconocerse. 

  Luego, se refirió a la situación presente y futura de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Para ello remarcó que el anterior Decreto- Ley 22.285, establecido en la última dictadura cívico-militar, instituía que sólo podían ser adjudicatarios de licencias aquellas personas físicas y jurídicas con fines comerciales, lo que significaba una barrera para el desarrollo de los llamados medios comunitarios y alternativos.

  En relación,  sostuvo que la división del espectro radioeléctrico en una 33 por ciento para el sector privado e igual porcentaje para las entidades públicas y para las organizaciones de la sociedad civil no lucrativas, es un cambio fundamental de la nueva normativa, cuya absoluta vigencia es aún materia pendiente, tanto sea por la apelación de los artículos sobre la desinversión de parte de las empresas mediáticas que sobrepasan la cantidad de licencias permitidas legalmente, y cuya resolución está en manos de la Corte Suprema de Justicia, y porque “hasta ahora tampoco se ha llamado a concurso para otorgar licencias de televisión a los sin fines de lucro, por ejemplo”.

  A su vez, el periodista de Radio Nacional y de CN23, dijo que la pregunta que constantemente plantea tiene que ver con, “¿cómo se puede hacer para utilizar las técnicas de investigación periodística y al mismo tiempo construir medios que tributen para los sectores populares?”. 

  En tal sentido, entiende que en el caso de los periodistas interesados en que las herramientas del propio oficio estén al servicio de la comunicación popular es indispensable, “tratar de poner nuestros conocimientos, prácticos e intelectuales, para buscar, analizar, y acompañar los procesos de comunicación de las grandes voces que hoy están ausentes. Porque lo que debemos preguntarnos, es justamente cuáles son esas voces acalladas que reclaman ser escuchadas, en el marco de un terreno en permanente pugna, en tanto los medios de comunicación muestran las relación de poderes que existe en la sociedad”.                                                          

"Se trata de acompañar los procesos de comunicación de las
grandes voces que hoy están ausentes"

Para lograr tal propuesta el disertante indicó que es preciso “salirse de la verdad de laboratorio” para ir al campo y complementar lo aprendido en la formación teórica con la experiencia concreta de los más humildes, de manera que ellos mismos puedan contar sus cuestiones, ya que “es en la lucha con los conglomerados económicos, donde tienen que surgir las radios comunitarias y revistas barriales, porque  no se trata de desconocer la complejidad de esto, sino de tener talento par articular piezas distintas”. 

  
  

  Para finalizar la charla, y previo a abrir el debate a los presentes, en su mayoría jóvenes estudiantes de comunicación y periodismo de la facultad, Anguita refirió que “antes de empezar toda investigación periodística es necesario definir las hipótesis a considerar, determinar a quienes se va a entrevistar, qué se va a preguntar, qué se tratará de chequear, qué bibliografía se empleará como referencia, y tratar siempre de entender la historia, lo que no es sólo para ponerse una bandera particular, sino para actuar desde el propio oficio, en función de considerar que de un pequeño acontecimiento pueden derivarse infinidad de problemáticas”.