Calentando los motores

Este sábado 27 de septiembre tendrá lugar en Rosario el Pre Encuentro Regional de Mujeres, rumbo al XXIX Encuentro Nacional de Mujeres del próximo 11, 12 y 13 de octubre en Salta. Según cuentan sus organizadores se trata de generar “la antesala regional para reflejar el espíritu del encuentro nacional, trayendo a nivel local la dinámica, los talleres, y la participación propias del mismo”. 

En ese sentido, la idea es que quienes viajan por primera vez a la jornada en Salta puedan conocer de antemano de qué se trata el evento más concurrido de todo el país, en tanto que quienes no tienen la posibilidad de viajar pueden aprovechar este Pre-encuentro para disfrutar del espacio sin dejar de debatir sobre las problemáticas que más afectan a la mujeres. 

En ese sentido, María José Gerez, integrante de la Multisectorial de Mujeres de Rosario, cabeza de la organización del evento del sábado, cuenta que esta modalidad de Pre-encuentro “se hace en muchas regionales del país y en nuestro caso apuesta a convocar a mujeres de la ciudad y la región a participar de talleres sobre mujer y trabajo, mujer y sindicalismo, mujer y familia, mujer y socorrismos, mujer y feminismo, mujer y aborto, mujer y visibilidad lésbica, bisexual, transexual, mujer y violencia”.

Así, el espacio que se desarrollará desde las 13 de este sábado en la escuela Manuel Belgrano (Jujuy al 1963) de la ciudad, busca abordar problemáticas “con las que las mujeres nos encontramos todos los días”, remarca Gerez, quien además es secretaria de Género de la CTA Rosario. Y agrega que “son ejes de lucha del movimiento de mujeres y feministas que deben ser parte de la reflexión masiva. Por ejemplo, uno de los talleres de más concurrencia es el de violencia, lo que no es casual ya que las cifras de femicidios en el país son crecientes, el año pasado según la ONG Casa del Encuentro, 259 mujeres fueron asesinadas a manos de su pareja y cada 30 horas una mujer es víctima de violencia”.

En complemento, la entrevistada indica que “hay muchas mujeres que sin ser de una agrupación o un partido se organizan para trabajar situaciones de violencia, forman grupos de contención a partir de lo que viven en lo cotidiano y es fundamental la puesta en común de esas experiencias”.

Asimismo, será parte de los debates del Pre-encuentro el feminismo entendido como herramienta ideológica de transformación y la lucha por una ley nacional de derecho al aborto legal, seguro y gratuito, “una problemática respecto de la que el Estado tiene una gran deuda ya que una enorme cantidad de mujeres -humildes en su mayoría- mueren año a año a causa de abortos clandestinos, y ello pese al funcionamiento de las líneas de ayuda, la irrupción de socorristas en red, y la masificación del uso del misoprostol, como el método más seguro”.

También resulta clave el debate por la lucha de las mujeres en sus lugares de trabajo, y la necesidad de democratización de los sindicatos, “ya que generalmente las grandes construcciones de base son encabezadas por mujeres pero en la conducción siempre hay hombres”, menciona la integrante de Malajuntas, el espacio de mujeres de la agrupación Patria Grande.

Se suma a lo ya dicho, la discusión sobre la visibilidad de las distintas elecciones sexuales de las mujeres y las identidades de quienes nos auto percibimos como tales: “Es un debate que tuvo su momento máximo con la aprobación de la Ley de Identidad de Género (Ley 26.743) aunque se vienen denunciando falencias en su aplicación, sumado a la necesidad de transformación social para que toda persona pueda expresar libremente la propia sexualidad e identidad”, señala Majo. 

Cuestiones pendientes

Gerez también se interesó por mencionar la falencia actual con respecto a estadísticas ya que “no contamos con cifras oficiales y los datos de algunas organizaciones se sustentan en lo que se publica en los medios, es decir que dependen de cuan noticiable sea la violencia en los mismos, lo que hace que las cifras sean muy precarias en general e impidan dimensionar la población femenina afectada por esta problemática social”. 

Otro aspecto importante de señalar es que la violencia de género “no solo es un golpe o un femicidio sino que la vivimos en situaciones de acoso laboral por parte de patrones y compañeros de trabajo, en la violencia mediática y simbólica de los medios que objetivizan a la mujer”. A ello se agrega la violencia económica ya que “actualmente por el mismo trabajo las mujeres percibimos un menor ingreso y no accedemos a lugares de jerarquía”, así como la violencia verbal, psicológica y obstétrica. Es decir que “es mucho más complejo y diverso de lo que a veces se reproduce, y está naturalizado en nuestra formación, en nuestra vida cotidiana, a un punto tal que es muy difícil combatirlo”. 

Por ello, es que se invita a todas las mujeres a acercarse y ser parte de una jornada pensada como instancia de sociabilización, reflexión y formación, para poner en común experiencias y repensar el rol de los estados, la aplicación de normativas vigentes, y luchas pendientes, ya que “una mujer que va al encuentro vuelve con los mismos problemas con los que fue, pero a su vez vuelve también con otras herramientas y fuerzas para seguir luchando en su cotidiano contra las injusticias que vive por el hecho de ser mujer”.