Fuente: Pochormiga |
Sin duda, diciembre es un mes difícil para l@s rosarin@s, un mes que duele. Hace 12 años atrás esa feroz represión policial contra el pueblo dejaba nueve víctimas fatales -Ricardo Villalba, Walter Campos, Juan Delgado, Yanina García, Rubén Pereyra, Graciela Acosta, Graciela Machado, Marcelo Pacini y Claudio “Pocho” Lepratti- y centenares de heridos.
Este lunes 16 de diciembre, en el marco de las actividades organizadas al cumplirse un nuevo aniversario de aquellas trágicas jornadas, se proyectaron en la sede de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) dos producciones documentales que son siempre una herramienta para "seguir encontrándonos, charlando y compartiendo nuestras experiencias", expresó Celeste Lepratti, hermana de Claudio Lepratti, asesinado durante las trágicas jornadas en la escuela Nº756 del barrio La Flores en la que trabajaba al intentar impedir que las fuerzas policiales disparen contra los pibes que comían en el lugar.
Los documentales exhibidos fueron "Balas vs. Hambre" de Carlos Larrosa y "Pedacitos de Cristal" de Marcela Galmarini y Fernando Tabares, de la Asociación Rosarina de Documentalistas, que recopilan testimonios e imágenes del ataque policial a la población, las heridas de bala, los reclamos, la desesperación de la gente y la respuestas represivas desde el Estado.
Vale recordar que desde fines del siglo XX y en los inicios del siguiente las sociedades latinoamericanas atravesaron un contexto de desgarramiento y crisis estructural como consecuencia de un modelo económico que, iniciado en la década de 1970 y profundizado en la década del noventa, arrasó con la estructura productiva nacional, llevando a la desocupación y la miseria a miles de personas y beneficiando a unos pocos grupos económicos locales e internacionales.
Tal situación tuvo en nuestro país su estallido principal en el 2001, con la masiva movilización de la población que al grito de “que se vayan todos”, se enfrentó a una clase dirigente representante de los intereses sectoriales de las grandes corporaciones y los países imperialistas. En ese marco la población salió a las calles en repudio a las políticas implementadas hasta entonces, en defensa de sus derechos elementales, así como comenzó a agruparse para buscar en el trabajo colectivo alternativas de subsistencias y ayuda conjunta.
En diciembre de dicho año, el estallido social derivó en saqueos a supermercados y negocios de las principales ciudades del país, frente a lo que el entonces presidente de la Nación, Fernando de La Rúa, decretó el estado de sitio y ordenó la represión de los hombres, mujeres, niños y niñas movilizados. La población se sumó de forma masiva a las protestas tanto sea por el llamado "corralito" que afectó a quienes tenían dinero en efectivo guardado en los bancos al restringir su libre disponibilidad, así como por el pedido desesperado de los sectores populares atravesados por la miseria planificada que los llevó a reclamar sin ningún eco de respuesta, por un poco de comida para sus hijos.
En la ciudad de Rosario la situación se replicó de manera semejante ya que la violencia fue creciendo con el correr de los días expresada en el accionar represivo de las fuerzas policiales que respondían a las órdenes impartidas por el entonces gobernador, Carlos Reutemann, lo que derivó en maltrato físico, detenciones y muerte.
En la ciudad de Rosario la situación se replicó de manera semejante ya que la violencia fue creciendo con el correr de los días expresada en el accionar represivo de las fuerzas policiales que respondían a las órdenes impartidas por el entonces gobernador, Carlos Reutemann, lo que derivó en maltrato físico, detenciones y muerte.
Las producciones audiovisuales emitidas a pocos días del 19 y 20, narran desde una mirada crítica y reflexiva lo sucedido en aquellos días, instando no sólo a la concientización de lo que representan estos hechos para Rosario y el país, sino también de la importancia de una reapropiación del accionar social y militante de quienes ya no están físicamente, como banderas para la construcción de identidad y de futuro.
Además luego de las emisiones se promovió el debate sobre tales sucesos históricos, su repercusión en el tiempo, las demandas vigentes y las realidades del hoy. De esta manera militantes barriales y comunitarios, familiares de víctimas de diciembre de 2001 y de víctimas de la violencia que cotidianamente viven los barrios de la ciudad así como diversos jóvenes que se acercaron a participar de la jornada, compartieron su palabra y escucharon atentamente al otro.
Como conclusiones de lo narrado por los documentos históricos y las vivencias personales se impusieron una vez más la necesidad de fortalecer cada día la construcción de memoria y la lucha por Justicia, con el reclamo de condena a los responsables políticos, empresariales y policiales y la reivindicación a través de la participación y la acción colectiva en las barriadas populares de los nombres de "quienes pagaron con su sangre la lucha popular".
Para finalizar se recordó además que este jueves 19 se realizará como todos lo años después de 2001, el acto frente a la sede de Tribunales Provinciales en Av. Pellegrini y Balcarce, desde las 11, actividad a la que convocan Familiares de Víctimas del 19 y 20, la Asamblea por el 19 y 20 de diciembre, la Biblioteca Pocho Lepratti, ATE y CTA.
Al tiempo que por la tarde se realizará una movilización de la participará la Multisectorial conformada por sindicatos y organizaciones sociales y políticas, que se iniciará desde la 18 en la Plaza 25 de Mayo para marchar luego hacia Plaza Montenegro.
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