”El campo del intelectual es por definición la conciencia. Un intelectual que no comprende lo que pasa en su tiempo y en su país es una contradicción andante; y el que comprendiendo no actúa, tendrá un lugar en la antología del llanto, no en la historia viva de su tierra".
La frase del recordado periodista Rodolfo Walsh, cobra importancia ante una nueva celebración del “Día del Periodista y el Trabajador de Prensa”, y se traslada a los debates actuales sobre la situación de los medios de comunicación, el rol de los periodistas, las condiciones laborales y las discusiones pendientes y necesarias.
Es en ese sentido que, “debemos enfrentar el desafío y dar el debate sobre las situaciones de desigualdad que enfrentan las mujeres en los medios, recuperando la discusión e instalándola en la sociedad toda”, de manera de lograr trasladar la lucha y actividad permanente por parte de diferentes actores sociales afectados, al constructo cultural compartido.
Tal planteamiento fue el eje de la charla-debate “Mujeres y Comunicación: la desigualdad de género construida desde los medios", que se realizó el jueves 6 de junio y que contó con la presencia de las periodistas Marta Dillon y Liliana López Foresi.
Cerca de las 18, una de las salas del Teatro El Círculo comenzó a poblarse de gente que arribaba progresivamente, tras pasar un cartel con la identificación del Sindicato de Prensa Rosario, y se iba acomodando en las banquetas del antiguo salón. Con el correr de los minutos, una gran proporción de los asientos estaba ya ocupada por personas de diferentes edades y carreras, según las conversaciones previas al inicio de la actividad.
Sin embargo, es de destacar la gran presencia de jóvenes, chicas y chicos, que anotadores y grabadores en mano, parecían ya listos para escuchar, reflexionar y preguntar. Además vale citar, la participación de miembros del Sindicato, referentes locales del periodismo, y docentes de las diversas escuelas de periodismo y comunicación de la ciudad de Rosario.
Pasada media hora, las expositoras se ubicaron en el escenario preparado para la ocasión, frente a un concurrido auditorio. Luego de la correspondiente presentación a cargo de la secretaria adjunta del SPR, Alicia Simeoni, comenzó la interesante exposición, una combinación de experiencias personales, visiones de las deficiencias presentes y acciones futuras con respecto al lugar de las mujeres en los medios de comunicación, las funciones y calificación hacia las mismas, en el marco del entramado social y cultural nacional, regional y global.
Para comenzar, Marta Dillon, periodista y activista feminista de larga trayectoria, mencionó que, “como parte de una mayoría aún tratada como minoría, es necesario que cada una de nosotras aporte sus sensibilidades y experiencias sobre todo en cuento a exposición pública, para enfrentar las desigualdades vigentes”. Al respecto, detalló que situaciones como la escasa difusión de los casos de violencia de género, la imposición de moldes que dejan de lado la heterogeneidad de cada mujer en particular, acallando las diversas voces que nos distinguen, y la imposición de estereotipos de subordinación en la relación hombres-mujeres, permiten hablar de condiciones de desigualdad evidentes.
En consonancia afirmó: “Las mujeres periodistas nos enfrentamos a dos amenazas en el ejercicio de la profesión, que son el ser lesbianas y el ser feministas, figura esta sobre la que se ha instaurado un gran prejuicio, cuando en realidad se trata de una postura ideológica política que apunta a revertir el destino único impuesto a las mujeres, por el hecho de ser tales”.
En la misma línea, la editora del suplemento feminista Las 12 y creadora y editora del suplemento Soy en el diario Página 12, destacó el nuevo marco normativo de los últimos años, con leyes como la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, que prohíbe toda discriminación en los medios, y otras como la Ley de Matrimonio Igualitario y la de Identidad de Género. Al tiempo que aseguró que es imprescindible, sobre todo en el particular caso de la Ley de Medios, se aplique efectivamente, ya que de lo contrario es “una ganancia a medias”.
Al describir las secciones en las que usualmente se ubica a las mujeres en una redacción consideró que se imponen el rubro Sociedad con temas vinculados a la maternidad, la pareja, la moda y lo doméstico, reservándose la sección política para los hombres, siendo escasa además la proporción que logra trabajar en los servicios de noticias, y no en tareas administrativas, y con una cantidad aún menor de mujeres que ocupan lugares jerárquicos o de decisión.
Por ello, detalló lo que entiende es necesario hacer para romper con los estereotipos vigentes:
De esta manera, Dillon remarca la necesidad de “romper los compartimentos estancos” y “establecer lazos para que las urgencias se trasladen a toda la sociedad”.
Por su parte, Liliana López Foresi, periodista y locutora de amplio recorriendo en diversos tipos de medios nacionales, continuó refiriéndose a los lugares que los medios dan a las mujeres: “Por un lado, como periodista mujer siempre te ponen un varón para que te controle, al tiempo que podemos ver como una de las peores acciones de los medios es la apropiación del cuerpo de las mujeres a través de la imagen, al punto de quitar el deseo, en el marco de una estrategia de control social que apunta a generar debilidad”.
Para ampliar lo antedicho, la interlocutora enunció términos como “mujeres de bisturí”, “sociedad fiola”, “apropiación del cuerpo para dominio de la palabra” y destacó luego que se vuelve indispensable “introducir una verdadera justicia, ya que si una ley no se aplica, no sirve”.
A su vez, quien fuera la primera mujer en conducir el Festival Nacional de Cosquín, se interesó por resaltar que es importante desnaturalizar lo instituido, ya que según dijo “las cosas no vienen dadas”. En tal sentido, se vuelve necesario el involucramiento de toda la sociedad, en tanto que al ser ésta una construcción permanente, no sólo involucra a las mujeres sino también a los hombres.
En un contexto propicio para el debate y las preguntas, se dio lugar a las voz de los asistentes, quienes expresaron sus opiniones y dudas sobre el tema abordado. A ese respecto, las periodistas pudieron detallar aún más, conceptos y visiones antes citadas.
Así, la también escritora Marta Dillon, se interesó por abordar el papel del lenguaje como base para la inclusión de todos y todas, entendiendo que la mayoría de las veces las mujeres siguen siendo excluidas de las palabras orales y textos escritos, más allá de los arquetipos repetidos.
“Es preciso revisar la propia historia personal como comunicadoras y periodistas, para poder repensar nuestro acercamiento a los demás, pensar qué decimos y qué preguntamos a otras mujeres, cuándo y por qué les damos la palabra, complementando ello con la lucha permanente en los medios para combatir la reproducción de imágenes y funciones estereotipadas”, según lo amplió al ser consultada por las posibles actitudes a adoptar desde el propio lugar.
Sobre el patriarcado, su “apropiación del poder de reproducción de las mujeres” y lo que “podría marcar la diferencia en una medio”, Foresi, que impulsa su propia radio on-line "La Radio de Liliana: un puente para llegar a vos" agregó lo siguiente:
Para finalizar la chara-debate, tanto desde las panelistas como desde varios de los presentes, se destacó que es fundamental romper las barreras que nos trasforman en colectivos cerrados de mujeres y entender que se trata de cuestiones de Derechos Humanos. Ello, vuelve clave poner en debate las insatisfacciones e injusticias y todo tipo de violencia sufrida en los medios de comunicación como en cualquier otro ámbito de la sociedad, instando a una resistencia en defensa de la propia autonomía y derechos, con un ejercicio permanente y consciente del lenguaje y de las acciones, en un contexto en el que no es fácil que los hombres abandonen su eternos privilegios.
La frase del recordado periodista Rodolfo Walsh, cobra importancia ante una nueva celebración del “Día del Periodista y el Trabajador de Prensa”, y se traslada a los debates actuales sobre la situación de los medios de comunicación, el rol de los periodistas, las condiciones laborales y las discusiones pendientes y necesarias.
Es en ese sentido que, “debemos enfrentar el desafío y dar el debate sobre las situaciones de desigualdad que enfrentan las mujeres en los medios, recuperando la discusión e instalándola en la sociedad toda”, de manera de lograr trasladar la lucha y actividad permanente por parte de diferentes actores sociales afectados, al constructo cultural compartido.
Tal planteamiento fue el eje de la charla-debate “Mujeres y Comunicación: la desigualdad de género construida desde los medios", que se realizó el jueves 6 de junio y que contó con la presencia de las periodistas Marta Dillon y Liliana López Foresi.
Cerca de las 18, una de las salas del Teatro El Círculo comenzó a poblarse de gente que arribaba progresivamente, tras pasar un cartel con la identificación del Sindicato de Prensa Rosario, y se iba acomodando en las banquetas del antiguo salón. Con el correr de los minutos, una gran proporción de los asientos estaba ya ocupada por personas de diferentes edades y carreras, según las conversaciones previas al inicio de la actividad.
Sin embargo, es de destacar la gran presencia de jóvenes, chicas y chicos, que anotadores y grabadores en mano, parecían ya listos para escuchar, reflexionar y preguntar. Además vale citar, la participación de miembros del Sindicato, referentes locales del periodismo, y docentes de las diversas escuelas de periodismo y comunicación de la ciudad de Rosario.
Pasada media hora, las expositoras se ubicaron en el escenario preparado para la ocasión, frente a un concurrido auditorio. Luego de la correspondiente presentación a cargo de la secretaria adjunta del SPR, Alicia Simeoni, comenzó la interesante exposición, una combinación de experiencias personales, visiones de las deficiencias presentes y acciones futuras con respecto al lugar de las mujeres en los medios de comunicación, las funciones y calificación hacia las mismas, en el marco del entramado social y cultural nacional, regional y global.
Para comenzar, Marta Dillon, periodista y activista feminista de larga trayectoria, mencionó que, “como parte de una mayoría aún tratada como minoría, es necesario que cada una de nosotras aporte sus sensibilidades y experiencias sobre todo en cuento a exposición pública, para enfrentar las desigualdades vigentes”. Al respecto, detalló que situaciones como la escasa difusión de los casos de violencia de género, la imposición de moldes que dejan de lado la heterogeneidad de cada mujer en particular, acallando las diversas voces que nos distinguen, y la imposición de estereotipos de subordinación en la relación hombres-mujeres, permiten hablar de condiciones de desigualdad evidentes.
En consonancia afirmó: “Las mujeres periodistas nos enfrentamos a dos amenazas en el ejercicio de la profesión, que son el ser lesbianas y el ser feministas, figura esta sobre la que se ha instaurado un gran prejuicio, cuando en realidad se trata de una postura ideológica política que apunta a revertir el destino único impuesto a las mujeres, por el hecho de ser tales”.
En la misma línea, la editora del suplemento feminista Las 12 y creadora y editora del suplemento Soy en el diario Página 12, destacó el nuevo marco normativo de los últimos años, con leyes como la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, que prohíbe toda discriminación en los medios, y otras como la Ley de Matrimonio Igualitario y la de Identidad de Género. Al tiempo que aseguró que es imprescindible, sobre todo en el particular caso de la Ley de Medios, se aplique efectivamente, ya que de lo contrario es “una ganancia a medias”.
Al describir las secciones en las que usualmente se ubica a las mujeres en una redacción consideró que se imponen el rubro Sociedad con temas vinculados a la maternidad, la pareja, la moda y lo doméstico, reservándose la sección política para los hombres, siendo escasa además la proporción que logra trabajar en los servicios de noticias, y no en tareas administrativas, y con una cantidad aún menor de mujeres que ocupan lugares jerárquicos o de decisión.
Por ello, detalló lo que entiende es necesario hacer para romper con los estereotipos vigentes:
De esta manera, Dillon remarca la necesidad de “romper los compartimentos estancos” y “establecer lazos para que las urgencias se trasladen a toda la sociedad”.
Por su parte, Liliana López Foresi, periodista y locutora de amplio recorriendo en diversos tipos de medios nacionales, continuó refiriéndose a los lugares que los medios dan a las mujeres: “Por un lado, como periodista mujer siempre te ponen un varón para que te controle, al tiempo que podemos ver como una de las peores acciones de los medios es la apropiación del cuerpo de las mujeres a través de la imagen, al punto de quitar el deseo, en el marco de una estrategia de control social que apunta a generar debilidad”.
Para ampliar lo antedicho, la interlocutora enunció términos como “mujeres de bisturí”, “sociedad fiola”, “apropiación del cuerpo para dominio de la palabra” y destacó luego que se vuelve indispensable “introducir una verdadera justicia, ya que si una ley no se aplica, no sirve”.
A su vez, quien fuera la primera mujer en conducir el Festival Nacional de Cosquín, se interesó por resaltar que es importante desnaturalizar lo instituido, ya que según dijo “las cosas no vienen dadas”. En tal sentido, se vuelve necesario el involucramiento de toda la sociedad, en tanto que al ser ésta una construcción permanente, no sólo involucra a las mujeres sino también a los hombres.
En un contexto propicio para el debate y las preguntas, se dio lugar a las voz de los asistentes, quienes expresaron sus opiniones y dudas sobre el tema abordado. A ese respecto, las periodistas pudieron detallar aún más, conceptos y visiones antes citadas.
Así, la también escritora Marta Dillon, se interesó por abordar el papel del lenguaje como base para la inclusión de todos y todas, entendiendo que la mayoría de las veces las mujeres siguen siendo excluidas de las palabras orales y textos escritos, más allá de los arquetipos repetidos.
“Es preciso revisar la propia historia personal como comunicadoras y periodistas, para poder repensar nuestro acercamiento a los demás, pensar qué decimos y qué preguntamos a otras mujeres, cuándo y por qué les damos la palabra, complementando ello con la lucha permanente en los medios para combatir la reproducción de imágenes y funciones estereotipadas”, según lo amplió al ser consultada por las posibles actitudes a adoptar desde el propio lugar.
Sobre el patriarcado, su “apropiación del poder de reproducción de las mujeres” y lo que “podría marcar la diferencia en una medio”, Foresi, que impulsa su propia radio on-line "La Radio de Liliana: un puente para llegar a vos" agregó lo siguiente:
Para finalizar la chara-debate, tanto desde las panelistas como desde varios de los presentes, se destacó que es fundamental romper las barreras que nos trasforman en colectivos cerrados de mujeres y entender que se trata de cuestiones de Derechos Humanos. Ello, vuelve clave poner en debate las insatisfacciones e injusticias y todo tipo de violencia sufrida en los medios de comunicación como en cualquier otro ámbito de la sociedad, instando a una resistencia en defensa de la propia autonomía y derechos, con un ejercicio permanente y consciente del lenguaje y de las acciones, en un contexto en el que no es fácil que los hombres abandonen su eternos privilegios.
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