
“…Aunque contenga las infaltables tristezas que nos embargan cuando tenemos que abordar la muerte y la tragedia, hemos tratado de recuperar esos rastros sutiles y bellos que nos deja la juventud cuando se organiza solidariamente, cuando trama futuro en la forja cotidiana del presente, cuando sueña en voz alta y rebelde, su dignidad inquebrantable y alegre”.